Teño un amigo deses que sabes que nunca te van fallar, un gran lector e un aínda mellor profesor de Lingua Española. Un compañeiro con que falar de lecturas e poemas. El me fixo descubrir a Valente, e eu ensineille a Marzal... Pero, sen lugar a dúbidas, él el quen máis me ensina de poesía. E foi el quen me pediu que vos amosase o seguinte poema de LÊDO IVO (Vals fúnebre para Hermengarda)
Heme aquí junto a tu sepultura,
Hermengarda,
para llorar carne pobre y pura
que nadie de nosotros vio pudrirse.
Otros vendrían lúcidos y enlutados,
sin embargo yo vengo borracho,
Hermengarda, yo vengo borracho.
Y si mañana encuentran la cruz
de tu tumba caída en el suelo
no fue la noche, Hermengarda,
ni fue el viento.
Fui yo.
Quise amparar mi ebriedad en tu cruz
y rodé por el suelo donde reposas
cubierta de margaritas, triste todavía.
Heme aquí junto a tu tumba,
Hermengarda,
para llorar nuestro amor de siempre.
No es la noche, Hermengarda,
ni es el viento.
Soy yo.
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