1. Alfonsina Storni
O 25 de outubro de 1938, Alfonsina Storni, poeta arxentina afectada dun mal incurábel, intérnase lentamente nas augas ata que o Mar de Plata trágaa.
Poucos días antes da súa morte escribiu "Vou durmir", con aquel premonitorio:Dientes de flores, cofia de rocío,
manos de hierbas, tú, nodriza fina,
tenme prestas las sábanas terrosas
y el edredón de musgos escardados.
Voy a dormir, nodriza mía, acuéstame.
Ponme una lámpara a la cabecera;
una constelación; la que te guste;
todas son buenas; bájala un poquito.
Déjame sola: oyes romper los brotes...
te acuna un pie celeste desde arriba
y un pájaro te traza unos compases
para que olvides... Gracias. Ah, un encargo:
si él llama nuevamente por teléfono
le dices que no insista, que he salido...
2. Virginia Woolf
A principios de 1941, o estado mental de Virginia Woolf era tan precario que o seu home decidiu sacala de Londres e instalala na súa casa de Rodmell. O 29 de marzo dese mesmo ano Virginia sae a dar un paseo ata a beira do río Ouse, enche os petos de pedras e adéntrase na auga para provocar, como lle dixo unha vez á súa amiga Vita Sackville-West, "a única experiencia que nunca poderei escribir". Esta é a nota que lle deixou ao seu home:
Querido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.
3. Sylvia Plath
A morte do pai de Sylvia Plath cando esta contaba con oito anos levouna a unha crise persoal ao longo da súa vida, unha vida que se lle fai insoportábel. A súa novela "A campá de cristal", publicada en 1963 é unha autobiografía verbo do intento de suicidio con pastillas. Dous meses despois de cumprir os 30 anos, o 11 de febreiro de 1963, Sylvia deixa os seus dous pequenos -de tres e un ano- durmidos, mete a cabeza no forno e prende o gas. O seu último poema, "Límite"
La mujer alcanzó la perfección.
4. Alejandra PizarnikQuerido:
Estoy segura de que me vuelvo loca de nuevo. Creo que no puedo pasar por otra de esas espantosas temporadas. Esta vez no voy a recuperarme. Empiezo a oír voces y no puedo concentrarme. Así que estoy haciendo lo que me parece mejor. Me has dado la mayor felicidad posible. Has sido en todos los aspectos todo lo que se puede ser. No creo que dos personas puedan haber sido más felices hasta que esta terrible enfermedad apareció. No puedo luchar más. Sé que estoy destrozando tu vida, que sin mí podrías trabajar. Y sé que lo harás. Verás que ni siquiera puedo escribir esto adecuadamente. No puedo leer. Lo que quiero decir es que te debo toda la felicidad de mi vida. Has sido totalmente paciente conmigo e increíblemente bueno. Quiero decirte que… Todo el mundo lo sabe. Si alguien pudiera haberme salvado, habrías sido tú. No me queda nada excepto la certeza de tu bondad. No puedo seguir destrozando tu vida por más tiempo.
No creo que dos personas pudieran haber sido más felices de lo que lo hemos sido nosotros.
3. Sylvia Plath
A morte do pai de Sylvia Plath cando esta contaba con oito anos levouna a unha crise persoal ao longo da súa vida, unha vida que se lle fai insoportábel. A súa novela "A campá de cristal", publicada en 1963 é unha autobiografía verbo do intento de suicidio con pastillas. Dous meses despois de cumprir os 30 anos, o 11 de febreiro de 1963, Sylvia deixa os seus dous pequenos -de tres e un ano- durmidos, mete a cabeza no forno e prende o gas. O seu último poema, "Límite"
La mujer alcanzó la perfección.
Su cuerpo muerto muestra la sonrisa de realización,
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.
la apariencia de una necesidad griega
fluye por los pergaminos de su toga,
sus pies desnudos parecen decir,
hasta aquí hemos llegado, se acabó.
Los niños muertos, ovillados, blancas serpientes,
uno a cada pequeña jarra de leche ahora vacía.
Ella los ha plegado de nuevo hacia su cuerpo;
así los pétalos de una rosa cerrada,
cuando el jardín se envara
y los olores sangran de las dulces gargantas
profundas de la flor de la noche.
La luna no tiene por qué entristecerse,
mirando con fijeza desde su capucha de hueso.
Está acostumbrada a este tipo de cosas.
Sus negros crepitan y se arrastran.
Dende moi nova, Alejandra Pizarnik consumía anfetaminas, analxésicos, antidepresivos e sobre todo somníferos. O 25 de setembro de 1972, a autora de Extracción de la piedra de locura mentres pasa un fin de semana fóra da clínica psiquiátrica onde está internada, toma cincuenta pastillas de Seconal. Poucos días antes escribira:
Extraordinario silencio el de esta noche.
Alguien proyecta su sombra en la pared de mi cuarto. Alguien me mira con mis ojos que no son los míos.
Ella escribe como una lámpara que se apaga, ella escribe como una lámpara que se enciende. Camina silenciosa. La noche es una mujer vieja con la cabeza llena de flores. La noche no es la hija preferida de la reina loca.
Camina silenciosa hacia la profundidad la hija de los reyes.
De demencia la noche, de no tiempo. De memoria la noche, de siempre sombra.
Presencia de sombra
Alguien habla. Alguien me dice.Extraordinario silencio el de esta noche.
Alguien proyecta su sombra en la pared de mi cuarto. Alguien me mira con mis ojos que no son los míos.
Ella escribe como una lámpara que se apaga, ella escribe como una lámpara que se enciende. Camina silenciosa. La noche es una mujer vieja con la cabeza llena de flores. La noche no es la hija preferida de la reina loca.
Camina silenciosa hacia la profundidad la hija de los reyes.
De demencia la noche, de no tiempo. De memoria la noche, de siempre sombra.
2 comentarios:
simplemente... sen palabras..
Cóntame, por que? Que efecto che produciu? Teño interese en sabelo...
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