“María, soy Miguel, el hijo de tu abuela. Aquella mujer que me acogió
como a uno más en su casa cuando nadie me quería...”
Así comenzó todo. Eso fue lo que me dijo un señor con lágrimas en los
ojos antes de salir a cantar en una firma de discos en Donosti hace ya 4
años. Y eso era lo que yo quería transmitir con esta canción: La
acogida sin prejuicios...
Mi abuela le abrió las puertas a un joven vasco detenido y desterrado en
años de dictadura. Aunque a los 3 meses lo liberaron porque demostraron
que no había cometido delito alguno, nadie más se atrevió a meterlo en
su casa por miedo y desconocimiento.
¿Quién de nosotros lo haría?
Pronto todo el pueblo lo quiso sin hacer muchas preguntas... Eran años
de silencio.
Cuando le pregunté a mi abuela que porqué lo hizo me dijo que pensó en
la madre de ese chaval y se cuestionó si eso podría pasarle a un hijo
suyo... Y que no querría que a su hijo lo dejaran en la calle.
Por esta canción me han señalado y criticado con dureza porque hay
personas que no escuchan ni la canción ni se preocupan por conocer
realmente la historia. Y se quedan en los titulares incendiarios...
Pero sobretodo, esta canción me ha traído comprensión y amor, me ha
acercado a nuestra historia dolorosa más reciente y a la del pueblo
vasco.
Qué difícil hablar de determinados temas...
Yo mientras canto con fuerza la frase que resume y humaniza todo: “No sé
de dónde vienes, ni lo que hiciste ayer... pero aquí tienes tu casa...”
Blogue de Gracia e de Anxo, blogue de pingas e de icebergs, do que nos preocupa ou nos chama a atención, de biblioteca e de aula.
26/11/19
Subscribirse a:
Publicar comentarios (Atom)
Neste blog utilizamos as imaxes con finalidade educativa. Se algunha delas estivera suxeita a dereitos de autor, rogamos que vos poñades en contacto connosco para retirala de inmediato.
Sen comentarios
Publicar un comentario