Ultimamente cavilo moito sobre o significado da palabra Amizade, consciente de que moitas veces falamos de que "estiven cun amigo" cando este é tan só un compañeiro, ou algo máis, pero non chega ao grao de Amigo. Claro que ás veces falamos dun Amigo cando en realidade este non o é. Ou pode ocorrer que lle pidamos demasiado a ese suposto amigo, subxectivamente razoando que nós comportariámonos doutro xeito. Pero quizais non o sexa porque a culpa é dun mesmo, por ter diferente concepto da amizade, ou pode ser que as circunstancias o que fan é, unicamente, separar algo que realmente nunca estivera xunto. Non sei. Eu doulle voltas e máis voltas, porque é difícil ser obxectivo cando hai moita dor xogando entre os pensamentos. E así, topei hoxe un texto que me veu moi ben, aínda que non creo que sirva tampouco para aclararme definitivamente. Será que -como din por aí- cada un sabe as súas, ou será que -como tamén din por aí- non se poder querer tanto.
En fin, vóuvolo reproducir para que me digades vós que pensades. Co voso permiso, vou sinalar algunhas partes que me parecen moi interesantes. Ah! O texto é de Javier Ortiz:
Hablaba ayer con una amiga sobre la amistad. Le decía que algunas circunstancias me han permitido ratificar algo que ya sabía: que tenemos un montón de amigos y amigas.
“¿Como cuántos?”, me preguntó.
“Entre ella y yo, varias decenas, desde luego”, le respondí.
Se asombró.
Es posible que no me explicara bien. En eso, como en casi en todo, hay que establecer grados y variedades.
Yo considero que un amigo o una amiga es una persona que está claro que se interesa sinceramente por cómo te va y que demuestra que está dispuesta a hacer ciertos sacrificios para ayudarte, si te hace falta. Y que suscita en ti una predisposición recíproca equivalente.
Pero, claro, ése es un criterio general. Luego hay que ir a lo particular.
Por ejemplo: no es lo mismo alguien que te presta un apoyo concreto en un momento concreto, sin más, que alguien que es capaz de demostrarte su aprecio de manera permanente, sin necesidad de hacer mención expresa de ello.
También hay que considerar la predisposición natural de las personas. Las hay que son espontáneamente muy generosas, en general, y las hay que administran sus favores con tanto celo que el más pequeño de los gestos merece ser valorado como una joya.
Está el caso de quien es capaz de hacer el mayor de los sacrificios por un amigo, siempre que se concrete en una sola decisión y quepa materializarla rápidamente, pero que, en cambio, jamás asumiría una responsabilidad, aunque fuera menor, que le obligara a algo paciente, sistemático y constante.
O sea, que es un asunto complicado, éste de la amistad, que admite muchos matices.
E vós, que opinades?
Hablaba ayer con una amiga sobre la amistad. Le decía que algunas circunstancias me han permitido ratificar algo que ya sabía: que tenemos un montón de amigos y amigas.
“¿Como cuántos?”, me preguntó.
“Entre ella y yo, varias decenas, desde luego”, le respondí.
Se asombró.
Es posible que no me explicara bien. En eso, como en casi en todo, hay que establecer grados y variedades.
Yo considero que un amigo o una amiga es una persona que está claro que se interesa sinceramente por cómo te va y que demuestra que está dispuesta a hacer ciertos sacrificios para ayudarte, si te hace falta. Y que suscita en ti una predisposición recíproca equivalente.
Pero, claro, ése es un criterio general. Luego hay que ir a lo particular.
Por ejemplo: no es lo mismo alguien que te presta un apoyo concreto en un momento concreto, sin más, que alguien que es capaz de demostrarte su aprecio de manera permanente, sin necesidad de hacer mención expresa de ello.
También hay que considerar la predisposición natural de las personas. Las hay que son espontáneamente muy generosas, en general, y las hay que administran sus favores con tanto celo que el más pequeño de los gestos merece ser valorado como una joya.
Está el caso de quien es capaz de hacer el mayor de los sacrificios por un amigo, siempre que se concrete en una sola decisión y quepa materializarla rápidamente, pero que, en cambio, jamás asumiría una responsabilidad, aunque fuera menor, que le obligara a algo paciente, sistemático y constante.
O sea, que es un asunto complicado, éste de la amistad, que admite muchos matices.
E vós, que opinades?
1 comentario:
Un amigo es aquel que te demuestra que lo es en los malos momentos. En los buenos, no hacen falta amigos. Reir y estar de fiesta es muy fácil. Lo jodido es demostrar ante el mundo que si quieres a una persona, la defiendes.
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