Blogue de Gracia e de Anxo, blogue de pingas e de icebergs, do que nos preocupa ou nos chama a atención, de biblioteca e de aula.

29/03/08

Sempre hai un lugar para a poesía (XXVIII)

Moitas horas no autobús, na excursión a París, dan para falar do divino e do humano e de moito máis. Un alumno preguntábame que é a emoción. Outra que como saber cando estás namorada. Difíciles respostas cando hai que describir sentimentos. Cando non topas a poesía exacta que llelo describa. As palabras soltas non chegan.
O xoves compartín comida con Gonzalo Moure. Na conversa, falou do poeta Raúl Vacas e do seu taller literario. E leunos algúns poemas del. Tamén o fixo despois na reunión co club de lectura. Pero alí na mesa, mentres pechaba os ollos e oía a súa cálida e harmoniosa voz, sentín que non estivese o meu alumno para comprender que é a emoción. Sentir a poesía. Sacar as tripas ao sol.
Tráiovos entón un poema deste autor que me queda pendente na miña biblioteca persoal. Ogallá tivese a voz gravada de Gonzalo e o poema que me leu, pero cando menos disfrutade da lectura deste.


BORRACHOS, GO HOME

Era de noche y me encontré al poeta. Estaba tiritando
de inédito.

RAFAEL PÉREZ ESTRADA: El ladrón de atardeceres.


Sólo nos queda recoger los abrigos y los cadáveres tristes
y salir de puntillas a la noche.
Después recordaremos nuestros ojos y la electricidad
y tus mejillas tiernas y el ruido de los vasos.

Y porque tú no te vayas me beberé la luna
en dos segundos,
pasearé a tu lado sin hablarte,
rebañaré los bordes de tus labios
y escarbaremos el mar y nuestra ropa.

Sólo nos queda en esta noche una canción de cuna
un calendario roto, una mentira más y veinte duros
para arreglar el mundo antes del lunes.

Sólo nos queda tu tabaco de pipa y un papel,
y un poema en barbecho,
y una guerra en Kosovo,
y una deuda en tu cama,
y una bomba en el pecho,
y una sed repetida
y un sueño sin hinchar.

Pero nada me importa si me quedo contigo,
mirándote nublado,
recorriéndote loco y dactilar,
arrimado a tu blusa y a tus pendientes azules
y a tu vida,
llenándome de ti, llorándote, aprendiéndote,
mojándote,
mientras miramos
el cielo sin brillantina alguna,
mientras contamos balcones
y cigüeñas dormidas
y pistachos.

Sólo nos queda una pared sin estrenar
y una pregunta
y una ambulancia negra por las calles
y una lata de alubias,
y el zumo de naranja de las sirenas.

Pero nada me importa, como antes,
si te llamo despacio, sin sufijos,
si te aprieto la angustia
con el dedo meñique
y te borro los labios con mis besos oscuros.

Y así, después de apalabrar los bares
y caminar torcidos
te llevaré a buscar en la basura,
te llevaré a soñar en los cajeros
y a gritar en las plazas sin farolas
hasta que llueva a plazos.

Sólo nos queda en esta noche un charco sin abrir
y tu portal sin ascensor y sin bombillas
y tus pecas impares
y la guerra de Kosovo
y una deuda en tu cama
y una bomba en el pecho
y una buena disculpa
cuando llegue a mi casa
y te sueñe descalzo.

Pero nada me importa si me dices tu nombre,
si me enseñas tus uñas,
si te quitas la falda,
si te quedas conmigo.

Publicado en Proceso de amor

Sen comentarios

Neste blog utilizamos as imaxes con finalidade educativa. Se algunha delas estivera suxeita a dereitos de autor, rogamos que vos poñades en contacto connosco para retirala de inmediato.