Vin que recomendaban este libro en Librosfera e apresureime a mercalo, lelo e pensalo. Xa o rematei hai uns días, pero non lle tocou ata hoxe a súa recomendación. Só se vos gustan os libros e sobre todo se tedes alma de bibliotecari@. Porque os libros sobre libros, ou libros sobre bibliotecas ou librarías son especiais para aqueles que amamos a literatura. Xa nos ten pasado con estoutros libros, non? E algúns máis, claro está. Por certo, que sentir se na primeira folla que topamos, antes do comezo mesmo da novela, en negro, lemos: "La perrita Blackie preferiría comerse los libros, en vez de leerlos (sabía leer perfectamente, pero siempre le podía el hambre). Estaba convencida de que, de algún modo, le alimentaban el alma (también tenía alma, claro)."???
De que libro estou a falar? De Signatura 400, de Sophie Divry, publicado por Blackie Books (e por certo, que edición!: unha marabilla). O título, evidentemente, será moi fácil de entender se sabedes un pouco de bibliotecas. Se non é así, mellor non o leades, porque non comprenderedes o monólogo que esta bibliotecaria dirixe a un interlocutor que poucas respostas debe deixar caer -e das que non vemos ningunha-. A protagonista fala de libros e da CDU a partes iguais, converténdose este libro mesmo nunha parte da Formación de usuarios da que tanto falamos nos centros de ensino. 100 páxinas que leredes nun salaio e que moitas veces serán un espello no que reflectirse, un motivo para se rir, un anaco de soidade... e moita invisibilidade. Porque "soy la mujer invisible, la responsable de la sección de geografía". En resumo, Signatura 400 é unha homenaxe aos libros, aos bos libros, e á lectura.
El amor lo encuentro en los libros. Leo mucho, y eso me consuela. Nunca estás sola cuando vives entre libros. Los libros me elevan. Lo importante es elevarse.
Cuando leo dejo de estar sola, converso con el libro. Podemos llegar a ser íntimos. ¿No le ha pasado nunca? Esa sensación de intercambio mental con el autor, de que puedes seguir su camino, de que te acompaña durante semanas. Cuando leo soy capaz de olvidarme de todo.
Uno no se encierra diez horas al día para escribir si todo le va bien en la vida. La escritura solo llega cuando algo no funciona. Si todo el mundo fuese feliz en la tierra, no se escribirían más que recetas de cocina y tarjetas postales, no habría libros, ni literatura, ni bibliotecas.
Nunca hay que quedarse en casa aburrido mientras uno espera. Cuando tu familia te ha abandonado, tus amigos te rehuyen, cuando tú mismo te consideras un fracaso, un impotente, un parásito, rodearse de libros ayuda mucho. Reflexione un segundo: ¿qué puede provocar más sufrimiento en el ser humano que la conciencia de esta finitud? No me refiero al miedo a la muerte, sino a ese sufrimiento de saber que nuestra inteligencia es limitada. Ahora bien, cuando entramos en una biblioteca y contemplamos estas extensiones librescas, ¿qué ocurre en nuestra alma sino es una gracia? Espiritualmente, al fin podemos colmar ese sentimiento atroz de vacío que hace de nosotros gusanos de este bajo mundo. Las largas estanterías nos devuelven una imagen ideal, la de los dominios completos del espíritu humano.
E rematamos a novela... non, non cerredes o libro, ollade aínda estas palabras:
"Este libro se terminó de imprimir justo antes del verano de 2011 en homenaje a su narradora, una bibliotecaria que, con razón, se lamenta por los libros innecesarios, productos de temporada que "se encargan, se escriben, se imprimen, se televisan, se compran, se retiran, se destruyen", anti-saberes librescos entre los que esta pequeña joya está destinada a pervivir (y decimos pequeña por su brevedad inversamente proporcional a su finura, y por finura no nos referimos a la brevedad)."
De que libro estou a falar? De Signatura 400, de Sophie Divry, publicado por Blackie Books (e por certo, que edición!: unha marabilla). O título, evidentemente, será moi fácil de entender se sabedes un pouco de bibliotecas. Se non é así, mellor non o leades, porque non comprenderedes o monólogo que esta bibliotecaria dirixe a un interlocutor que poucas respostas debe deixar caer -e das que non vemos ningunha-. A protagonista fala de libros e da CDU a partes iguais, converténdose este libro mesmo nunha parte da Formación de usuarios da que tanto falamos nos centros de ensino. 100 páxinas que leredes nun salaio e que moitas veces serán un espello no que reflectirse, un motivo para se rir, un anaco de soidade... e moita invisibilidade. Porque "soy la mujer invisible, la responsable de la sección de geografía". En resumo, Signatura 400 é unha homenaxe aos libros, aos bos libros, e á lectura.
El amor lo encuentro en los libros. Leo mucho, y eso me consuela. Nunca estás sola cuando vives entre libros. Los libros me elevan. Lo importante es elevarse.
Cuando leo dejo de estar sola, converso con el libro. Podemos llegar a ser íntimos. ¿No le ha pasado nunca? Esa sensación de intercambio mental con el autor, de que puedes seguir su camino, de que te acompaña durante semanas. Cuando leo soy capaz de olvidarme de todo.
Uno no se encierra diez horas al día para escribir si todo le va bien en la vida. La escritura solo llega cuando algo no funciona. Si todo el mundo fuese feliz en la tierra, no se escribirían más que recetas de cocina y tarjetas postales, no habría libros, ni literatura, ni bibliotecas.
Nunca hay que quedarse en casa aburrido mientras uno espera. Cuando tu familia te ha abandonado, tus amigos te rehuyen, cuando tú mismo te consideras un fracaso, un impotente, un parásito, rodearse de libros ayuda mucho. Reflexione un segundo: ¿qué puede provocar más sufrimiento en el ser humano que la conciencia de esta finitud? No me refiero al miedo a la muerte, sino a ese sufrimiento de saber que nuestra inteligencia es limitada. Ahora bien, cuando entramos en una biblioteca y contemplamos estas extensiones librescas, ¿qué ocurre en nuestra alma sino es una gracia? Espiritualmente, al fin podemos colmar ese sentimiento atroz de vacío que hace de nosotros gusanos de este bajo mundo. Las largas estanterías nos devuelven una imagen ideal, la de los dominios completos del espíritu humano.
E rematamos a novela... non, non cerredes o libro, ollade aínda estas palabras:
"Este libro se terminó de imprimir justo antes del verano de 2011 en homenaje a su narradora, una bibliotecaria que, con razón, se lamenta por los libros innecesarios, productos de temporada que "se encargan, se escriben, se imprimen, se televisan, se compran, se retiran, se destruyen", anti-saberes librescos entre los que esta pequeña joya está destinada a pervivir (y decimos pequeña por su brevedad inversamente proporcional a su finura, y por finura no nos referimos a la brevedad)."
7 comentarios:
Eu sei, por experiencia propia, da soedade do bibliotecario nun Instituto... Pero, ao amigos, sempre lles dicía que non me sentía só, rodeado como estaba de tantos e tantos bos escritores e escritoras cos que, as veces, púñame a falar e a contarlles as miñas angurias e desesperos...
O bo de falar cos libros é que son sabios interlocutores. Creo que tod@s o temos feito, falar cos libros neses anacos de soidade e desespero...
Precioso, lino hai uns días e coimpartín moitas cousas, soidades e compañía pero sobre todo incomprensión, a incomprensión dos que estando sós non perciben a soidade porque son tan superficiais que non van máis aló do que roza a súa pel, dos que non ven o que pasa ao seu redor, dos cegos perceptivos non dos físicos, e deses hai moitos que temos que sufrir .
¿A que esperas para colgar algún post sobre "libros roubados"? tema de máxima actualidade
E ti non te poderías converter nun auténtico "home marabilloso" e darmo feito? Ademais, temo que alguén me acuse de algo...
¿E logo non coñeces "La ladrona de libros"? Está todo inventado...
Sempre hai posibles variacións. Ademais, a idea foi de vostede.
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